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¿Qué debes comer antes de ejercitarte?



Muchas personas piensan que no se debe comer antes de ejercitarte. Sin embargo, está comprobado que es muy importante consumir alimentos antes de ejercitarse. Entre otras cosas, porque el organismo necesitará energía para la actividad física.
La alimentación antes del ejercicio es más importante si el entrenamiento se realiza por la mañana. Cuando se ingieren alimentos antes de salir a correr o de ir al gimnasio se consiguen mejores resultados. Pero es necesario elegir muy bien los alimentos que se comerán antes del ejercicio.


Alimentación antes del ejercicio


Todo depende del tipo de ejercicio

Lo primero que debemos tener en cuenta para elegir los alimentos que vamos a consumir antes del ejercicio, es el tipo de actividad y la intensidad con la que la vamos a realizar. También es importante considerar el objetivo de cada persona.
Por ejemplo, si la meta es perder peso y quemar grasa con el ejercicio, lo mejor es buscar alimentos bajos en calorías. De esa manera se evitará alimentar los depósitos de glucosa de los músculos y del hígado.
Si el objetivo es, en cambio, realizar un entrenamiento muy intenso o aumentar la masa muscular, es necesario cuidar las reservas antes de empezar. El cuerpo necesitará mucha energía. Y para eso la mejor opción son los alimentos que contengan proteínas, algo de grasa y carbohidratos.

Cuándo y cuánto comer antes de ejercitarte



Es importante consumir los alimentos por lo menos media hora antes de iniciar la actividad, si es posible un poco más, dependiendo del tipo de alimentos. De lo contrario el organismo estará concentrado en la digestión de lo que comimos y no utilizará los alimentos como combustible.
También es indispensable cuidar la cantidad de alimentos que se comen antes de ejercitarse. De otra forma, es posible que la persona se sienta mal durante la actividad física, que le duela el estómago o se sienta pesada y sin energía.
Lo ideal es comer una porción moderada de alimentos nutritivos. Y hacerlo con el tiempo suficiente para que le aporten al organismo la energía que necesita para el entrenamiento.

Ideas de alimentos que puedes comer antes de ejercitarte





El plátano es el alimento perfecto para antes y después del ejercicio. En efecto, esta fruta tiene un alto contenido de potasio que repone al cuerpo los minerales que pierde durante la actividad física. Además, el plátano contiene carbohidratos, que proveen la energía necesaria para ejercitarse.
Los batidos son también una excelente opción. Son rápidos de preparar y se les puede poner ingredientes muy variados para hacerlos más nutritivos y energizantes. Lo ideal es añadir siempre frutas, yogur y granola o algún tipo de cereal.
Bien preparado y con los ingredientes adecuados, el batido será un alimento muy completo lleno de proteínas, vitaminas y carbohidratos, un aporte perfecto para preparar el cuerpo para el ejercicio.
Cuando no hay mucho tiempo, comer una rebanada de pan con mermelada es una opción fácil y rápida para dar al cuerpo la energía necesaria. Una barra de cereal también es una buena solución. Es preferible elegir una que sea baja en calorías, que no tenga aditivos artificiales y que contenga granos de cereal, frutas y semillas.



Cómo diseñar un buen plan de entrenamiento físico

Hacer ejercicio es un hábito muy saludable y recomendable. Un buen plan de entrenamiento físico ayuda al cuerpo y la mente y puede ser, además, una actividad recreacional muy divertida.
Siempre es aconsejable contar con el asesoramiento de un profesional, o seguir los consejos de expertos paras los resultados esperados con el ejercicio.

Por otra parte, muchas personas improvisan sus actividades y dejan los beneficios al azar. En este artículo te contaremos cómo diseñar un buen plan de entrenamiento físico basándote en tus metas y objetivos.

Tips para planificar el entrenamiento físico

Si hace un tiempo que vas al gimnasio pero te aburres un poco o bien no ves los resultados que quisieras (aunque te esfuerces mucho) quizás se deba a que estás eligiendo mal los ejercicios o no los estás haciendo correctamente.
Los especialistas de Mayo Clinic recomienda que las rutinas de tu plan de entrenamiento físico incluyan actividad aeróbica, fortalecimiento muscular, equilibrio, flexibilidad y estiramiento.

1. Organiza tu agenda de entrenamiento



¿De cuántos días y horas por semana puedes disponer para el ejercicio? ¿Cómo reemplazarás aquellos días que no puedes asistir? ¿Qué harás los fines de semana?
Establece el mínimo de veces que entrenarás semanalmente y no desciendas de ese número.
Marca una meta realista, ya que, si dices que irás de lunes a sábado y luego solo vas miércoles y viernes, te sentirás frustrado y hasta culpable.
Ten en cuenta que las sesiones semanales y el tipo de ejercicio también dependen de tus objetivos.
De esta manera, para ganar musculatura precisas 4 a 5 días en tu plan de entrenamiento. Para bajar de peso, entre 3 y 4 días y lo mismo para aumentar tus niveles de fuerza.

2. Establece ciclos para las metas


Uno de los principales errores al hacer ejercicio es querer conseguir los objetivos en un tiempo récord o solo fijarnos en el resultado final.
Si tu intensión es bajar 10 kg, entonces debes ir poniéndote metas intermedias de, por ejemplo, 2 kg.

El plan completo puede llevarte 5 meses, pero los ciclos pueden ser de 4 semanas. Así sentirás que estás yendo por el buen camino hacia la línea de llegada.

3. Elige rutinas sencillas

Los ejercicios para empezar siempre tienen que ser simples y, además, trabajar una buena cantidad de grupos musculares al mismo tiempo.
Asimismo, no podemos olvidar incluir unos minutos de cardio (cinta, bicicleta, escalador…) en el plan de entrenamiento.
No pueden faltar en tu rutina:
  • Sentadillas
  • Elevaciones de cadera
  • Press de banca
  • Dominadas
  • Abdominales.
Para evitar aburrirte y que los músculos trabajen más, te recomendamos cambiar el plan cada 4 semanas y, si es posible, ir añadiendo más pesos o más repeticiones.


4. Evalúa tu estado físico



Es importante ser realista y consciente sobre las capacidades y obstáculos propios.

Para comenzar sería bueno que te pesases y midieses, para conocer tu punto de partida.
Existen diferentes test que realizan los entrenadores para determinar el estado físico de una persona. Incluso puedes hacerte un examen de fuerza que evalúa tu corazón y pulmones.

5. Haz un plan de entrenamiento a tu medida

Seguir la dieta o el entrenamiento de tu atlética mejor amiga, de tu vecino o de tu primo deportista no es una buena idea.
Aunque el entrenamiento físico es beneficioso, más ejercicio o más esfuerzo no significa que tendrás mejores resultados.
fuente: https://mejorconsalud.com/

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